martes, 12 de mayo de 2015

Hoy te he vuelto a extrañar



La vida es una paradoja que muchas veces se torna sin sentido común, hay razones para pensar que la ruleta de la fortuna muchas veces está de espaldas a nosotros, más sin embargo, luego de revisar mi vida me doy cuenta de lo afortunado que soy, si, de lo afortunado que soy a pesar de que no te tengo a mi lado. 

Es imposible conseguir todo lo que se desea, probablemente si así fuera la vida perdería el sentido de lucha, trato de olvidarte, de asimilar que no estás, y aunque últimamente lo he logrado, hay instantes en que nuevamente me invade el sentimiento de pasión y romanticismo, ese lindo sentimiento de sentirte y tenerte conmigo. 

Digo que soy afortunado porque a pesar de que nunca fuiste realmente mía, contigo viví todo lo que se debe vivir en una relación: besos, pasión, enojos, peleas, frustraciones, desilusiones, alegrías, tonterías, caricias, negaciones, momentos de intimidad y sentimientos, esos que siempre tratamos de ocultar y que no nos llevó jamás a ser oficialmente lo que muchas veces pensamos, hablamos y discutimos: UNA PAREJA DE NOVIOS.

Sin embargo pese a no darle nunca ese título de "novios", nuestra historia me lleva a pensar que circunstancialmente lo fuimos, sólo que nunca tuvimos el valor de asimilarlo, es más quizás aun lo somos, porque nos cuesta vivir separados el uno del otro y siempre por alguna extraña razón terminamos enredados una vez más. 

Has estado en mi vida en todo mi proceso de crecimiento y tal vez por eso me cuesta mucho desprenderme de ti, contigo he madurado, he conseguido logros, he llorado; igual has compartido conmigo tus risas, tus miedos, tus frustraciones, he sido víctima de tu enojo, de tu indiferencia pero también me he gozado de tus besos, tu compañía y de algo mas...

Me duele que algún día en la mañana me despierte y seas sólo una persona más en mi vida, me frustra el hecho de que nunca le hayamos gritado al mundo lo que sentíamos y deseábamos; de hecho todo lo que hemos vivido lo hemos construido en una capsula, una que sin duda debemos romper para poder hallar a alguien distinto a nuestros cuerpos, dos cuerpos unidos por una pasión, un sentimiento, una vida,, una historia, pero separados por la razón de "lo que debe ser", esa razón lógica que siempre fue más fuerte que el ilógico amor.